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1.2.12

EL SUPUESTO PRESTIGIO DE LAS PREPAGO

Las prepago se han inventado un cuento o una opinión, y se la creen ellas solas: se trata de la presunción de que a nivel social gozan de prestigio y popularidad y que hasta las envidian. Esa creencia sí puede ser un valor con ascendencia pero única y exclusivamente entre ellas mismas, en su gremio o, máximo, al interior de aquellas amigas que quieren imitarlas y no han sido capaces de dar el paso. Lamentablemente para las prepago, su "buen prestigio" no hace carrera dentro de la opinión general pública. No obstante esto, el trabajo de estas mujeres constituye una labor honrada. Y a este respecto vale la pena volver a traer a colación la explicación que dio origen al vocablo 'meretriz'.

MERETRIZ: Su etimología tiene raíces en el verbo merecer, refiriéndose a la que se gana la vida por sí misma; es decir, la que MERECE en el más riguroso sentido de la palabra. Y en efecto, nadie hay en el mundo que lucre su propio pan de una manera tan soberana y autónoma como lo hacen las  meretrices o rameras, a quienes Dios siga protegiendo en el honrado desempeño de su menester.

Si el prestigio y renombre que se imaginan las prepago fuera real, entonces sería normal escuchar a los hombres decir con entusiasmo frases como las siguientes: "Cuánto daría yo porque mi hija cuando crezca desarrolle la vocación de prepago". "A mucho orgullo te comento, Javier, que mi mujer antes de casarse conmigo era prepago". "Estoy tan contento, mi hermanita se volvió prepago". Y en el Facebook de la dama: "profesión: Prepago". Ah... y lo indudable: aquellas universidades privadas afanosas de convertir cualquier actividad en lucrativos prospectos académicos, ya habrían movido influencias en el ICFES para obtener la aprobación de Tecnología en Prepaguismo ─6 semestres─ con profesionalización a los 10 semestres y, obviamente, no faltaría la especialización en Alta Gerencia de Recursos Humanos Prepagos.

Si las que ya están en esto, escogieron esa actividad sin presiones y a título muy personal, se les respeta con el mismo comedimiento  y consideración que se tiene para con cualquier persona. Se les honra su decisión y su independiente manera de ganarse la vida, están en su justo proceder. Incluso, desde el punto de vista legal: "toda persona en Colombia tiene plena libertad y derecho de escoger y ejercer una profesión y un oficio". Y eso es lo que ellas han hecho; mis respetos para ellas.

Lo que sí ellas hacen indebidamente, es cacarear unos valores súper inflados e imaginarios relacionados con los estipendios y comisiones que reciben por sus servicios íntimos. Eso está muy mal. Lo mejor es que no dijeran cuanto les pagan, en lugar de fanfarronear unas cifras mentirosas. Porque dejan boquiabiertas y confundidas a las más cándidas adolescentes, activándoles el anhelo de imitarlas. Y si ese cuento lo siguen escuchando una y otra vez, por un lado y por otro, no van a pensar que es embuste ni que es fantochería generalizada de las prepago. Van a creerlo y van a empezar a buscar la manera de hacer fila para el reclutamiento en el oficio, mucho antes de lo que ellas mismas imaginaban.

¿Y LAS CÁNDIDAS ADOLESCENTES POR QUÉ LAS ESCUCHAN, ACASO TODAS TIENEN AMIGAS PREPAGO?

No es necesario que tengan amigas prepago, basta con que en su casa o apartamento haya un televisorcito. RCN y Caracol se encargan de llevarles ese cacareo, de entregarles el mensaje mediante las infectas y perniciosas telenovelas que a diario irrumpen a los más íntimos rincones de cada hogar: Sin Tetas no hay Paraíso, El Capo, Las Muñecas de la Mafia, El Cartel de los Sapos, La Mariposa, Rosario Tijeras, La Viuda de la Mafia y además algunas series con temas parecidos.

El embustero y falsario recado que a nivel nacional imparten todas las noches es claro: ser prepago y codearse con mafiosos es sinónimo de dinero, lujos, viajes, piscinas suntuosas, fiestas, playas, joyas, vehículos, zapatos, vestidos, ayudas para la familia, cirugías estéticas, modelajes, participación en reinados, etc. Hasta ni culpa tienen muchas ingenuas que ingresan al prepaguismo motivadas por estas series televisivas.

¿QUEDÓ CLARO?

Con lo expuesto seguramente ha quedado clara la procedencia de la palabra PREPAGO. Y, hasta aquí, ese cometido queda completo.